La Rosa de Jericó es una planta muy curiosa, fácil de cuidar hasta para el más inexperto de los jardineros. Como planta no es una rosa, ni un rosal, es un helecho llamado científicamente Anastatica hierochuntica. La Rosa de Jericó ha llamado la atención de naturalistas y jardineros, por su gran capacidad para resistir periodos extremadamente secos. Puede llegar a secarse por completo. En este estado sus hojas se contraerán totalmente, y adquirirá forma esférica; puede permanecer seca durante años. Si la planta se vuelve a hidratar, porque el ambiente sea húmedo o la pongamos en contacto con el agua, recobrará todo su esplendor. Posee unas raíces diminutas, que se contraen junto con la planta y quedan en estado de latencia en el periodo de sequía, de manera que la planta puede desprenderse del suelo y rodar grandes distancias. Este cambio de estado de seco a verde se puede repetir muchas veces durante años. Es una planta que no suele sobrepasar los 15 centímetros de altura. Rosa de Jerico La Rosa de Jericó debe ponerse en un plato hondo con agua, a las 9:00 o las 15:00 horas de un martes o un viernes. Hay que dejarla en el agua durante tres días seguidos, sacándola del recipiente a la misma hora que se puso y pronunciando las oraciones con Fe.
PLAMECA
139153

16 otros productos en la misma categoría:

Product added to compare.